
Dirección: Víctor Matellano
Intérpretes: Documental (con la intervención de Manuel Tallafé -narrador-, Javier Botet, Millán Salcedo, Arturo de Bobadilla, Santiago Segura, Álex de la Iglesia, Alaska, Cristina Alcázar, Carlos Areces, Diego Arjona, entre otros…)
Año: 2021 Distribuye: 39 Escalones Films

Hacer una película sobre otra no es algo nuevo. Pero crear un documental para hablar de una de las películas malditas del cine español me resulta muy novedoso y atractivo, por el peligro que conlleva ante la respuesta del público. Este es el caso del nuevo trabajo de Víctor Matellano, que por medio de entrevistas a algunos de los protagonistas de Los resucitados (antes se llamó El hombre lobo contra los templarios), y de charlas con diferentes invitados, nos desvelan y deleitan con uno de los rodajes más caóticos de nuestro cine.
Todo lo que vemos en Mi adorado Monster, conducido por un Manuel Tallafé muy divertido y compinchado con los restantes invitados, nos asombra, nos divierte y nos hace reír en más de una ocasión, cuando sabemos los entresijos de ese rodaje dirigido por Arturo de Bobadilla (que participa también muy activamente en Mi adorado Monster), que tardó más de 20 años en ser estrenado.

Con un ritmo fresco y un montaje muy ágil, los muchos invitados desfilan por la pantalla para descubrirnos anécdotas, secretos y curiosidades, a lo largo de un metraje que se nos pasa volando, al tiempo que nos asombramos con lo que nos cuentan sobre esa película maldita del ‘fantaterror’ hispano.
Entre los aciertos del director, y también autor del guion junto a Tallafé, me gustó mucho la idea de poner a varios intérpretes de ahora, frente a la película Los resucitados para ver sus reacciones. Ahí tenemos varios momentos impagables, con comentarios de todo tipo, pero siempre imperando la incredulidad ante lo que están viendo. También originalísima, y muy buena, la escena en un cine con Millán Salcedo, Arturo de Bobadilla y el ‘Monster’ (Javier Botet).

En resumen, Mi adorado Monster es una película divertida con muchos momentos de sorpresa, que nos descubre algunos secretos, buenos y no tan buenos, del que dicen fue el rodaje más loco de una película en España; de la que los espectadores no van a salir defraudados, al contrario, pedirán (yo lo pido, al menos) a Víctor que nos descubra nuevas entregas de una posible saga sobre filmaciones caóticas, ¡Ahí arrojo el guante!