
Dirección: Martín Cuervo
Intérpretes: Salva Reina, Kira Miró, Mariam Hernández, Carlos Santos, Macarena Gómez, Pablo Carbonell, Julián López, Andrea Duro, Toni Acosta, Víctor Palmero
Año: 2022
Distribuye: A Contracorriente Films

Un gran hotel aislado por la nieve, varias parejas que se casaron en ese lugar hace unos años, el dueño del alojamiento con ganas de chantajearles, unas avestruces… y un cadáver. Todos estos ingredientes son mezclados hábilmente por el director para hacernos pasar un rato muy agradable, mientras intentamos descubrir al culpable (o culpables) de la muerte acaecida. Todo aderezado con mucho humor.
Enseguida recordamos a las películas de detectives, estilo Agatha Christie, con una víctima y muchos sospechosos, solo que en esta ocasión los encargados de investigar en este hotel cercado por la nieve son dos agentes forestales que llegan al lugar en medio de una gran tormenta. De esta forma, tenemos una película de intriga al más puro estilo español, en la que cada huésped tiene sus motivos para estar en el centro de la investigación.

Un reparto coral que recuerda a las películas de Berlanga, no solo por el número de integrantes, si no por las entradas y salidas que tienen lugar en las diferentes estancias donde se desarrolla la acción, con un humor que impregna cada escena, bien sea con frases o con actitudes, que hacen las delicias del espectador, que entra de lleno en el juego y se convierte en un detective más.
Es difícil elegir un intérprete destacado, pues todos están fenomenales, pero me decantaré por Macarena Gómez, que interpreta a una enigmática viuda y médium que, con su aire de misterio y seriedad, nos cautiva desde el principio. También se nota la buena mano del director en la dirección de actores, no en vano se alojaron todos y rodaron en el mismo hotel que sirve de escenario, pues la química entre ellos se transmite a los que estamos viendo la película.

Buena película que nos divierte sin hacerse pesada, con referencias a los filmes de intriga sin faltarle el humor, lo que crea una complicidad entre el público y los actores que hace que se nos pase muy rápido el metraje (como digo siempre, es muy buena señal para clasificar la película) Además, Martín Cuervo sabe sacar partido de rodar en una sola localización fija (hotel), y mediante diferentes ángulos de cámara (alguno muy original) parece que nos encontramos en distintos decorados, lo que ayuda aún más a gustar al espectador. Muy recomendable para pasar un buen rato estas Navidades.