Director: Martín Garrido Ramis
Año: 2017
Intérpretes: María Castillo, Xisco Ródena, Esteban Balbi, Tomeu Torres, Beatriz Barón, Carmen Hoyos, Giselle Cabrera, Fernando Esteso, Óscar Mula
Se han hecho muchas películas de cine dentro del cine, menos del teatro dentro del cine, pero creo que muy pocas de los ensayos de teatro como argumento de una película. Pues bien, en esta ocasión el director nos traslada a un pequeño hotel de la costa mallorquina donde una compañía de teatro se instala para los ensayos de una obra que van a representar, como cada año, gracias a la subvención del gobierno de su comunidad.
Lo que comienza como unos ensayos normales, poco a poco van derivando en mostrar las debilidades y flaquezas del grupo heterogéneo de personas allí reunidas. Las envidias, los celos profesionales y de los “otros”, la altivez y la tensión acumulada de algunos componentes de la compañía, comienza a hacer acto de presencia para ofrecer al espectador una radiográfía de las personalidades de esos actores y actrices que se han juntado para intentar sacar adelante la obra.
Con un guion, también de Martín Garrido Ramis, muy acertado, suceden ante nuestros ojos una serie de situaciones, desde casi cómicas a dramáticas, que desnudan interiormente a los protagonistas ante nuestros ojos para mostrarnos las miserias humanas y las reacciones de las personas ante diferentes situaciones más o menos límites.
En esta ocasión el director juega con la cámara, yo diría que como otro componente más de los ensayos, pues le da un movimiento que no tenía en sus anteriores películas y acompaña a los protagonistas, en ciertos momentos específicos, como uno más del elenco de actores, lo que da frescura y equilibrio a las escenas.
Los actores y actrices cumplen su cometido bastante bien, muy metidos en sus papeles, aportan su experiencia los veteranos y comienzan a despuntar los jóvenes, para hacernos pasar un rato agradable con esta película que, haciendo honor a su título…, “NO es para olvidar”.