
Se encuentra en pleno rodaje Salitre, ópera prima en la dirección de largometrajes de la bilbaína Norma Vila. Las protagonistas principales de esta historia de terror psicológico, que reinterpreta el síndrome del «nido vacío» son Nagore Aranburu y Haizea Carneros. La película está producida por Ipuin Kontalaria AIE, Euskadi Movie, Pris & Batty Films, Bondi Stories y Festival Films. El guion es de Candela Echenique. (foto ©David Herranz)
Sinopsis: Maite (Nagore Aranburu) vive entregada a dos pilares que dan sentido a su existencia: su hija Nerea (Haizea Carneros) y su negocio de mariscos, un vivero natural excavado al borde del acantilado sobre el que se erige la casa donde ambas residen. Su rutina, austera y metódica, se tambalea cuando Nerea anuncia su intención de mudarse a Barcelona para estudiar arte. Lo que para Nerea supone un paso hacia su independencia, para Maite se convierte en una amenaza.

El rodaje, que tiene previsto su finalización a mediados de diciembre, está teniendo lugar en las localidades de Bilbao, Arrigorriaga, Munguía, Bermeo, Mundaka e Isla.
Norma Vila, directora y guionista de los premiados cortometrajes Jules D. y El fin de todas las cosas —con más de un centenar de selecciones internacionales y galardones en festivales internacionales— debuta en el largometraje con un filme profundamente autoral.
La directora reflexiona sobre “El miedo más latente en Salitre: el temor de Maite a perder a su hija y a perderse a sí misma”. Su apuesta consiste en un viaje psicológico que combina drama, terror y body horror para narrar, sin juicios morales y desde una perspectiva femenina, una historia sobre la maternidad real, frágil y compleja.

En el apartado técnico encontramos en la dirección de fotografía a Kiko de la Rica, en la dirección de arte a Idoia Esteban, en los efectos especiales a Iñaki Madariaga; mientras que la banda sonora corre a cargo de Aranzazu Calleja.
Salitre cuenta con la participación de Eduardo Carneros, David Naranjo, Gonzalo Gilsanz, Mamen Tortosa, Andrés Salmoyraghi y Ricardo Uhagon como productores ejecutivos, acompañados de un selecto equipo técnico con amplia experiencia, clave para conseguir el tono atmosférico de la cinta. Según sus responsables, Salitre propone una experiencia sensorial que evoluciona desde lo realista hacia lo expresionista, manteniendo siempre la subjetividad del personaje y el horror latente en lo cotidiano.
La película es una producción de Ipuin Kontalaria AIE en coproducción con Euskadi Movie, Pris & Batty Films, Bondi Stories, y Festival Films; y cuenta con la participación de EITB y RTVE y los incentivos fiscales del Territorio de Bizkaia.



