Director: Philippe Faucon Año: 2015
Intérpretes: Soria Zeroual, Zita Hanrot, Kenza Noah Aïche, Chawki Amari
Tres mujeres de generaciones distintas: madre, hija mayor e hija menor recrean esta película basada en hechos reales que su director adaptó al cine. Fatima, que así se llama la protagonista, llega a Francia siguiendo a su marido sin saber hablar ni escribir francés, allí debe aceptar cualquier trabajo sin cualificar para ayudar a la familia. Cuando se separa del marido, debe sacar adelante a sus dos hijas de 15 y 18 años, sin casi recursos y sin haber profundizado en la escritura y lenguaje francés. Entonces, en sus pocos ratos libre, Fatima decide escribir en árabe los que no sabe expresar en francés y que querría decir a sus hijas. Dando lugar a un libro titulado “Prìere à la lune” que Philippe Faucon adaptó y dirigió.
La lucha generacional, acrecentada por la dificultad de la madre de expresarse en francés, está reflejada perfectamente con ambas hijas, la menor rebelde y contestataria, es la más problemática. La mayor, que quiere estudiar medicina, comprende más la madre y sufre con su progenitora cuando ve que no hay dinero para comenzar su ansiada carrera. Las diferencias entre ellas, no sólo por llevar velo la madre y no llevarlo las hijas, se vive en el día a día, en las situaciones cotidianas y en los enfrentamientos con la hija pequeña que parece que siente vergüenza de su madre.
Las reflexiones de la madre demuestran que, pese a su incapacidad para comunicarse bien en francés, su cultura innata es amplísima, pues la universidad de la vida le ha otorgado la licenciatura en razonamiento, sacrificio y capacidad de lograr sus sueños.
Historia que nos conciencia de una realidad que está en la sociedad actual, que muchos no quieren reconocer y que supone un aviso para las generaciones venideras. Algo así como un retrato de la vida en otros países, donde la dificultad de salir adelante se incrementa con las barreras del idioma, de la intolerancia y de la xenofobia.
Película donde las mujeres, de distintas edades, demuestran su capacidad de superación, su lucha por conseguir sus ideales y por demostrar a los demás que hay “muchas Fatimas” en todos los países del mundo.