
Ha finalizado el rodaje de Beach House, segundo largometraje del director Hèctor Hernández Vicens, una comedia ácida con toques de thriller, que nos habla sobre el turismo de masas y de la felicidad en las redes sociales. Filmada entre Baleares (Magaluf) y Cataluña, los protagonistas principales son Albert Carbó, Francesc Colomer, Martí Atance, Nina Guseva y Tony Corvillo.
Sinopsis: Xavi pasa el verano de su vida en Mallorca con dos de sus mejores amigos, Isaac y Manu. Una vez allí, un viaje que prometía fiesta y diversión, se acaba convirtiendo en su peor pesadilla cuando se enamora de Natasha, una turista que resulta ser la novia de un mafioso ruso.

En palabras de su director: «hace tiempo que quería hacer una película en catalán para un público joven, que es un género que apenas existe en nuestro país. Beach House trata temas como la falta de valor que se le da a la intimidad en las redes sociales y la falsa felicidad que se vende en ellas, en las que todo el mundo parece vivir dentro de un anuncio publicitario. También trata sobre la destrucción de la costa del Mediterráneo, con un modelo de negocio enfocado al turismo de borrachera, que ha convertido muchas de nuestras localidades en auténticos centros de ocio para hooligans descerebrados. Sin embargo, la película no pretende aleccionar a nadie, sino dar libertad a los personajes protagonistas para que tejan su propia historia».

Por su parte, el productor de la película y cineasta Carles Torras añade que lo que más le impresiona de Héctor es: «su habilidad y atrevimiento para mezclar géneros. La película empieza como una comedia gamberra, se transforma en un ‘thriller’ con una alta carga de tensión y termina como un film de autor existencialista. Lo combina todo con gran frescura y sin salirse de tono en ningún momento».
Beach House es una producción de Zabriskie Films y Visualsuspects en coproducción con IB3 y con la producción asociada de Silendum Films y la colaboración de La Charito Films. Además, sus productoras han contado con la participación de Televisió de Catalunya y el apoyo del Institut d’Estudis Baleàrics.


