Director: Pablo Moreno Año: 2016
Intérpretes: Laura Contreras, Lolita Flores, Elena Furiase, Carlos Cañas, Raúl Escudero, Eva Higueras, Julio Lázaro, Susana Sucena

Biografía, de la etapa de su vida comprendida entre la adolescencia y los primeros años de monja, de santa Soledad Torres Acosta, una mujer humilde que continuó el desarrollo y expansión de las Siervas de María, creadas en 1851 por el sacerdote Miguel Martínez.
Película contada por su director en dos historias, una ambientada en nuestros días y otra a modo de flash back recreada en la etapa de la fundación de la institución, que no despistan al espectador, más bien le ayudan a comprender mejor la trayectoria de una mujer sacrificada, animosa y volcada hacia los demás, que luchó con todas sus fuerzas por llevar a cabo esa labor de la que se reían sus contemporáneos, pero que ha perdurado hasta nuestros días para ayudar, aliviar y cuidar a las personas que no tienen quién les asista por diferentes motivos.
Interpretaciones creíbles, las de Laura Contreras, Elena Furiase y Lolita Flores sobre todo, y una ambientación buena hacen que el espectador se sumerja en la historia desde el primer momento como si estuviera en el lugar del tiempo donde tienen lugar los hechos, sobre todo en la época de los duros comienzos de las Siervas de María.
En cuanto al director, Pablo Moreno, experto en relatarnos hechos reales de acontecimientos relacionados con la religiosidad o espiritualidad, ya vistos en sus filmes anteriores Un Dios prohibido (2013) y Poveda (2016), nos adentra en esta historia que emociona al espectador, al tiempo que le presenta los orígenes de una institución, que ha perdurado hasta nuestros días, y que altruistamente se sacrifica para que los enfermos tengan una atención digna, humana y piadosa.
Película calmada, luminosa y con un toque delicado que calará en el corazón del espectador ante una historia verdadera de abnegación y generosidad.


